1.-No hay mejor manera de motivar a alguien a hacer ejercicio.
Otra de las principales fantasías de muchas mujeres (y hombres) es enrollarse con su monitor de spinning o crossfit. Siempre suelen estar buenorros, ser simpáticos yademás la relación profesor-alumno siempre ha sido excitante.
2.- Las duchas del gimnasio, ¿excitantes?
Muchos asistentes al gimnasio han pensado alguna vez en mantener relaciones en las duchas. Aunque claro, las duchas del gimnasio no son demasiado privadas, así que hay que tener un punto muy exhibicionista.
3.-Es difícil estar tan estupenda/o mientras quemamos calorías
El gimnasio es un lugar muy excitante tanto para hombres como para mujeres. Gente guapa, haciendo ejercicio físico, sudada…Las feromonas hacen que nuestras mentes se disparen. Una de las fantasías más recurrentes de las mujeres es encontrarse en el gimnasio con un compañero de trabajo o clase. Es una oportunidad para entablar una conversación fuera del entorno habitual y a saber qué más.
4.- El cuerpo femenino luce mucho en el gimnasio
Además de fantasear con los maromos y cachazas de la zona de fitness, el gimnasio es un lugar ideal para fantasear con otras mujeres. Aunque una no sea bisexual, puede llegar a sentirse excitada por una chica muy capaz de llevar a cabo entrenamientos o un cuerpo muy llamativo.
5.- Una joven hace estiramientos en el gimnasio
Por último, una fantasía recurrente para algunas mujeres es practicar la masturbación en el gimnasio. El calor, los movimientos repetitivos, casi sexuales, en algunas máquinas, la presencia de muchos hombres alrededor…Es normal que la imaginación eche a volar.
4.- La ropa del gimnasio deja entrever la anatomía mejor que cualquier otra
Un estudio reciente mostró que las mujeres fantasean a menudo con el sexo en diversas máquinas. La preferida de ellas es sorprendente: la máquina eliptica.